Latinoamericana’2012 se complace en dedicar sus páginas a la Utopía indígena del «Buen Vivir», Sumak Kawsay en su expresión quechua, la más conocida en el Continente. No se trata de un tema realmente nuevo, pero sí de una riqueza de sabiduría que sólo en los últimos años los pueblos indígenas están sacando a la luz y ofreciéndola al mundo como su aportación a la aventura humana. Escuchar esta propuesta, acogerla, darla a conocer en nuestro Continente y más allá, y meditarla, es lo que queremos hacer en esta Agenda, sumándonos a la reflexión colectiva que se está realizando dentro y fuera del Continente sobre ese Sumak Kawsay.
El Buen Vivir debe combinarse con un Buen Convivir: no vivimos bien si no convivimos bien, entendido ello, efectivamente, en un sentido integral: convivencia entre los humanos, convivencia con las demás especies para evitar el «especismo», y convivencia con toda la naturaleza, en armonía integral. Buen Vivir que no es la buena vida insolidaria, ni el vivir mejor de la acumulación o del progreso indefinido a cualquier costo. Buen Vivir que puede llevar en buena parte al decrecimiento, a la vida «natural», a la sobriedad para que todos puedan también vivir bien. Lo más radical del mensaje que el Sumak Kawsay, aun sin explicitarlo, nos presenta es la necesidad y la urgencia de un «cambio sistémico». Lo que está en juego bajo la temática de todo este debate, es la inviabilidad del sistema actual y la necesidad de esforzarnos por encontrar una alternativa, comenzando sin duda por cambiar nuestras cabezas.
Ese cambio sistémico incluye el reconocimiento de los erróneos paradigmas de base sobre los que hemos construido todo el edificio, la identificación del momento histórico y los caminos por los que nos desviamos, la necesidad de cambiar conceptos y nociones básicas que nos están haciendo daño, así como la urgencia por revertir el camino mal andado y el crecimiento nocivo del que aún nos sentimos absurdamente atados.
Pues bien, a la vez que escuchar y acoger hondamente esta propuesta indígena del Buen Vivir, queremos también ponerla en diálogo con las Grandes Causas Latinoamericanas por las que siempre hemos abogado. ¿Encajan en el Buen Vivir las que hemos llamado Causa Popular, Causa Indígena, Causa Negra, Causa Feminista y Causa Ecológica? ¿Siguen teniendo vigencia? ¿Continuamos estando en un tiempo hábil para Grandes Causas o, como dicen algunos, ya no es tiempo de utopías ni de proyectos históricos?
Podríamos decir que las Grandes Causas han configurado para todos nosotros la Utopía Latinoamericana de los últimos tiempos. Nuestro Buen Vivir tradicional latinoamericano ha estado hecho de esfuerzo y pasión por la lucha por esas Grandes Causas. Ellas nos han marcado las vías de acción y de praxis para luchar por el otro mundo posible, que para los cristianos es una concreción de aquel otro Buen Vivir que Jesús anunció y que llamó Malkuta Yahvéh, Reino de Dios.
Por esas Grandes Causas nos hemos esforzado generosamente, a ellas han consagrado su vida nuestros mayores, y por ellas entregaron su vida también nuestros mártires testigos. Por eso queremos recoger en esta Agenda también algunos testimonios personales.
El contenido de la Agenda lo estructuramos así:
En un primer momento tratamos de hacernos cargo, de escuchar y acoger esa propuesta indígena del Sumak Kawsay, en el VER. Diversos autores, incluyendo algunos ideólogos de primera línea de la propuesta indígena, nos la exponen y explican.
A continuación en el JUZGAR diferentes autores conjuntan sus refl exiones para discernir la propuesta, discernir sus riquezas, sus posibilidades y tal vez sus limitaciones, así como para ponerlas en diálogo con las Grandes Causas Latinoamericanas que tradicionalmente
concretaron nuestra lucha por el Buen Vivir latinoamericano.
En el ACTUAR reunimos pistas, sugerencias, invitaciones, testimonios… que señalan caminos a seguir, opiniones y conclusiones sobre ese diálogo con el Sumak Kawsay. No falta la habitual sección de publicación de trabajos premiados en los diferentes concursos que la Agenda Latinoamericana convoca.
Fraternal/sororalmente,
José María Vigil