Una de las razones de ser de la Editorial Caminos es, justamente, la promoción del pensamiento, el debate y la reflexión sobre temas de la realidad cubana y la historia de lucha de los movimientos sociales en América Latina y el mundo, además de potenciar en lectoras y lectores acercamientos más hondos y sistemáticos a zonas de la cultura de nuestro país, entendida esta en su más amplia y plural acepción, como pueden ser la historia del movimiento protestante en Cuba, los estudios sobre raza y racismo, la comunicación y la educación populares, los impactos de la economía sobre la vida cotidiana, el empleo, la agricultura y las nuevas formas de propiedad no estatal, así como las marcas que estos dejan en diferentes grupos humanos: mujeres, jóvenes, obreros, campesinos, amas de casa, entre otros; el examen oportuno y la mirada atenta sobre aquellos procesos y experiencias que construyen sentidos comunes, valores emancipadores y cosmovisiones intersubjetivas y se enfrentan a todo tipo de dominaciones: género, raza, edad, orientación sexual, creencia religiosa así como el desarrollo de nuevos modos de convivencia entre los seres humanos y de estos con su medio ambiente.
Muchas coincidencias hicieron posible un viaje a la semilla, que no es otra cosa, que a las esencias humanas de la Cuba de estos tiempos. Ese viaje, aprovechando los textos y pretextos de la Feria del Libro en provincias, hizo que Manuel Calviño, autor de la tercera edición de Vale la pena; Helen Hernández, autora de Palabras sin velo y quien escribe estas líneas — a quien le tocó presentar Planeta indignado. Ocupando el futuro, de los investigadores españoles Josep Maria Antentas y Esther Vivas—, nos juntáramos para recorrer las ferias de Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba y constatar la necesidad creciente de muchas personas de acceder a libros que hunden su análisis en asuntos que tienen que ver con las diversas lecturas de país que a diario nos hacemos cubanos y cubanas.
Devenidos en espacios públicos de reflexión y debate, los encuentros con estudiantes y profesores en las universidades de Camagüey, Holguín y Santiago de Cuba resultaron momentos no sólo para dar a conocer lo que hace la Editorial Caminos, el Centro Memorial Martin Luther King y las redes sociales que anima, participar de las tradicionales presentaciones de nuestras publicaciones sino también para estimular la participación y el diálogo abierto y respetuoso de las personas en torno a temas de nuestra vida nacional como la educación, el trabajo, el género, el feminismo, la equidad, la solidaridad como valor y no como mercancía, la felicidad y el compromiso individual y colectivo por hacerla posible, entre otros asuntos que bien valen la pena poner en discusión no solo para sensibilizar sino, sobre todo, para acercar las soluciones a los problemas, propios o ajenos, desde una participación crítica y comprometida.
Con mucha expectativa recibieron nuestros libros, en especial, fue muy alentador el contacto con sus autores, con quienes el público universitario pero también personas de las más variadas edades, procedencias y visiones compartieron preguntas, aciertos, incertidumbres y esperanzas.
En Santiago de Cuba, como parte del programa literario, se organizó un panel sobre Literatura y género, en el cual participaron los investigadores Helen Hernández, Ronal Ramírez e Idania Trujillo, moderado por la profesora Yohan Estilita; mientras en Holguín tuvimos la oportunidad de compartir las publicaciones de la Editorial Caminos con quienes llegaron hasta la Biblioteca provincial “Alex Urquiola”, frente al parque Calixto García. Muchas personas al conocer lo que hacemos desde Caminos y el Centro Martin Luther King recordaron con entusiasmo el pasado encuentro nacional de la Red ecuménica Fe por Cuba y el hermoso concierto del dúo Buena Fe en esa ciudad holguinera.
Los tres libros Vale la pena, Palabras sin velo y Planeta indignado, así como otros textos de nuestra editorial, tanto las novedades producidas para esta feria como libros de otros años, corrieron la suerte de tener su espacio y presencia en el programa de presentaciones organizado por los Centros de Promoción Literaria y las propias universidades, acciones emprendidas gracias al apoyo y entusiasmo de quienes integran las redes de educadoras y educadores populares y la ecuménica Fe por Cuba en toda la Isla. Sólo en Camagüey no se permitió la comercialización de nuestras publicaciones debido a un permiso de venta que debía autorizar la dirección provincial de comercio minorista; por esa razón quienes forman parte de la red de educadores populares no pudieron organizar el stand de Caminos en el área del Casino campestre donde se ubicaron el resto de las editoriales.
Quienes tuvimos ocasión de hacer este viaje a la semilla por el Oriente de Cuba, llevando sobre nuestros hombros las novedades de la Editorial Caminos de este 2014, coincidimos en algo: vale la pena seguir alentando la pasión, el compromiso y la esperanza, que no es otra cosa que luchar contra la fuerza de la costumbre y la resignación sin sentido que nos propone un mundo cuya propuesta es desconectar al ser humano de su capacidad de pensar y reflexionar críticamente sobre su realidad inmediata y el mundo que lo rodea.